la retorica patriarcal heteronormativa genera toda una imagen de cuestionamiento de la masculinidad tan solo por meter el dedo en el ano para tocar un órgano reprimido.




extraño se me hace entender porque un hombre que performa la masculinidad heteronormativa y culofóbica deja su ano de mala gana a la institución médica,
esperando que este acto homoasqueroso sea privado de morbo y al mismo tiempo validado por una institución competente.
JA!
prefieren que les toque el culo un desconocido a nivel profesional que conocer su cuerpo y compartir lo que sienten en su ano con quienes les rodean! vaya enfermos! teniendo la trecnologia de su dedo y puño al alcance de su mano!!!